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| ¡Ja, ja, la cara del zombie! |
Director: Brett Leonard
Protagonistas: Jeremy Slate, Cheryl Lawson, Stephen Gregory Foster, Danny Gochnauer
Año: 1989
Un manicomio es un lugar horrible, un lugar peor que una penitenciaria, un limbo donde deambulan almas perdidas. Una vez charlaba con un compañero de trabajo que estudio medicina y me conto como en una práctica fueron a visitar un asilo mental. Describía con obvio escalofrió la terrible impresión que le causo ver a esos montones de seres humano vagando sin conciencia, tirados en los pasillos, babeando con la mirada perdida, ajenos a todo los que les rodeaba. También me relato en asqueroso e insalubre ambiente donde ¿vivían? estas personas, así como los tenían “calmados” por medio de inyecciones y potentes medicinas.
Porque, por lo menos en México, un hospital mental no es un lugar donde curen alguna enfermedad psíquica; en una especie de bodega donde marginan a lo insanos simplemente porque no es aun legal matarlo; donde sus familias los botan y relegan al olvido, en donde les queman el cerebro mediante drogas, hasta dejarlos en prácticamente un estado vegetal, peor que un animal, para que no molestes.
Un manicomio es una infierno donde, si caes, por más cuerdo que estés, tu mente se ve corroída por las crueles drogas y corrompida por el asfixiante ambiente, robándote tu cordura y dejándote caer en el abismo de la verdadera locura. Lo asilos mentales están poblados por verdaderos muertos vivientes, cascarones vacíos que aun respiran, pero cuya esencia vital hace mucho que se evaneció. Unos zombies.
¿Por qué les cuento todo esto? Porque la siguiente película que les voy a comentar tienes las tres cosas de las que les hable: Manicomios, locos y zombies.
Si una portada de pelicula ochentera no tenia una hembra sexy en portada, ni quien la fuera a rentar
RESEÑA
En un tétrico hospital mental, un mad doctor se dedica a hacer travesuras con los pacientes desahuciados en experimentos que en toda la jodida cinta nunca quedan claros. Un colega sigue un rastro de sangre que lleva a un sótano iluminado como discoteca ochentera, donde le receta una bala entre ceja y ceja al cabronazo emulo de Mengele y lo tira a un pozo, donde se pudrirá plácidamente junto a sus decenas de víctimas.
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| El cirujano es tan malvado que usa potente reflectores para dramatizar su entrada |
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| Lobotomia cortesia de IMSS de Mexico | | |
Tipico: Se muere el paciente y el medico se divierte haciendo garabatos en el
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| ¿Que seria de un sotano secreto sin la apropiada iluminación? |
Me gusta el logo, parece de una banda de Death Metal
Dos décadas pasan y el asilo recibe el ingreso de una sabrosa pero errática paciente, la cual fue encontrada vagando por las calles sin saber ni quien era ni donde estaba, así que la ley la mando a donde no estorbara.
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| "¿Recuerdas que paso entre nosotras anoche" - "No, estaba demasiado ebria" |
La rica loquita, además de tener una manía por corretear en bragas, sin sostén y con un ridículamente corto top, provoca con su llegada un terremoto que abre la puesta clausura que llevada al sótano…. ¡Oh nooooooooo!
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| ¡Se abrio la puerta de la disco! |
Obviamente ella niega que estés chiflada pero nadie le cree. Así que no le queda otra que aclimatarse al lugar. Hace buenas migas con un tipo pirómano, que está en el manicomio para evitar la cárcel y que le tiene unas ganas locas a las nalgas de una enfermera guapetona. También conoce a una monja, encerrada gracias a sus visiones religiosas y extrañas premoniciones.
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| Podria ser una loca histerica pero también esta para remojarla en chocolate |
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| La enfermera calentorra | |
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| El "ardiente" piromano |
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| La monja haciendo penitencia... con un plumero | |
Empero, la abulia del manicomio es desterrada gracias a extrañas desapariciones (y a nuestra caliente protagonista corriendo en calzones media película) y las caminatas nocturnas de un doctor tinto en sangre y con un hoyo adornándole la frente.
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| ¿De una pelicula de horror pasamos a una porno? | |
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| Garganta profunda |
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| Me gusta esta toma tan artistica |
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| ¡Camisetas mojadas, siiiiiii! |
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| ¡Fuck yeah! |
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| ¡Ja, ja, se nota que estan tirando de la camiseta con un hilo! |
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| ¡Chichis pa' la banda! |
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| "¿Otra vez corriendo en calzones? ¡Este es un manicomio decente, puta!" |
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| Y ahi va otra vez corriendo en bragas... |
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| "¡Tu nunca aprendes! ¿Verdad?" |
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| "¡Venga a los brazos de papi!" |
El pozo se ha abierto, los cuerpos ocultos por el cirujano demente salen de el muy enojados y con sed de sangre, la cual controla el demoniaco espíritu. Ahora, nuestros héroes tienen que luchar por su vida en los pasillos de la institución, buscando como detener la mortal oleada de no-muertos y contando con la ayuda de la monja, que resultó ser una mujer santa y que sabe cómo anular el mal que proviene de ese foso maldito.
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| Tiene ojos rojos, por lo tanto es malo |
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| "¡No me violes, aun soy virgen!" - "¡Si claro, ni tu madre te cree eso!" |
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| ¿El pozo es radioactivo? |
¡Brains!
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| ¡Wow, parece que sus manos van a salir de la pantalla! ¿Verdad? |
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| "Thiller all the night" |
¡Oh, se le salio una teta a esa zombie!
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| "¡A diablo los cerebros, yo quiero una verga!" |
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| "¡Rapido, digamne donde esta el director de este churro!" |
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| "¡Si claro, primero me tratan de loca y ahora quieren que los ayude, mira tu que chistoso!" |
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| ¡Chequen el maquillaje de la cejas! |
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| "¿Seguro la acupuntura cura la impotencia?" |
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| "Mejor sube tu primera, que traes falda" |
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| "Asi quede por no usar asepcia, recuerda, compra asepcia a tus hijos" |
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| ¡Que bonita maqueta! |
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| ¡Oh, mierda! |
CRITICA
The Dead Pit es la clásica película ochentera de horror que pasa más a la historia por sus estrambóticos personajes e historia que por impregnar de miedo a las audiencias. Este película tiene todos lo ingrediente para ser disfrutada por los gorehounds nostálgicos: Un ambiente lúgubre y claustrofóbico, zombies guarros, cerebros ¡Zombies hembras topless!, gore, un villano estrafalario y rimbombante, carreras de un lado a otro, música efectista y discordante, una sexosa heroína en ropa escasa a la que desnuda a la menor oportunidad y un típico final abierto con cara de “continuara”
Pa’ que les miento. La película tira a mala, con todo ese tufo de lado B que tanto amamos. Una historia que podría ser interesante se diluye y deja más dudas e interrogantes que un informe presidencial. El villano es exagerado, casi rayando en lo cómico y se nota que querían crear una especie de rival al imbatible Freddy Krueger. Las actuaciones son malas y el poco presupuesto luce por todas partes.
Lo mejor son los pequeños detalles que hacen de esta película disfrutable. Si…. además de las tetas y las nalgas de la protagonista, hay cosas que tan guarras que te dejan con la cabeza girando; como al enfermera que trabaja doble turno para reunir dinero e irse de puta al Mardi Grass, o la irreal iluminación que usan, los zombies que sacan cerebros del cráneo como quien destapa una lata de refresco y la original forma que encuentran para derrotar a la sobrenatural amenaza.
El punto que me pareció más interesante es el personaje de la monja. Esta al parecer es una demente más, pues se la pasa orando y en penitencia y huyendo de una amenaza que nadie (casi nadie) puede ver. Al final resulta que es una mujer en olor de santidad, cuya virtud le permite pedir ayuda a Dios para que sacralice agua. Esto me pareció sumamente realista, pues…. ¿Qué pasaría que alguien dice que puede charlar personalmente con Dios y ver visiones al entrar en éxtasis? ¿No terminaría sus días en un manicomio aunque estuviera diciendo la verdad? A todo esto ¿Cuántos santos de la Iglesia estaban realmente dementes y cuantos santos acabaron muriendo en tétricos cuartos acolchonados? La monja es mi personaje favorito de la película.
En resumen, una película entretenida pero no grandiosa. Se puede disfrutar un domingo por la tarde cuando no hay nada mejor que hacer, con una botella tamaño familiar de refresco de cola y una bolsa de nachos gigante
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