ALICIA EN EL PAIS DE LOS ASESINOS

Ficha tecnica

Esta cinta, filmada en el 2010 por Dennis Devine, quien ya tiene un currículo bastante largo, pues ha dirigió ya 19 películas, amén de muchas es la que ha colaborado detrás de cámara. Se ha especializado en cine de bajo, bajísimo presupuesto, sobre todo en la temática del horror y una que otra romanticona. Esto nos podría dar esperanza en cuanto a la calidad esta película en cuestión, lástima que no nos sean correspondidas.

Reseña

La película inicia con la ya clásicamente tramposa frase de “Basada en hechos reales” lo cual es un tópico que ya nadie cree, pues ¿Quién dice que ocurrió eso en realidad o no? Es tan fácil decir que cualquier película está basada en algo que aconteció en realidad. Es decir, eso de los “hechos reales” es un cliché tan usado que ya huele rancio. Cualquier directorcito de poca monta puede realizar cualquier tipo de film, y con solo decir que esta “basado en hechos reales” quiere pasar por profundo, comprometido y audaz, escudado en el hecho de que casi nadie se pondrá a averiguar si tal hecho ocurrió o no. Pero mejor prosigamos con nuestro asunto.

Hace veinte años, una encantadora y candorosa jovencita pueblerina,  vestida primorosamente con una falda larga y un suéter de estambre fue a echarle el ojo a una casa en renta. No enteramos de que esta recientemente casa y que acaba de traer a este valle de lagrimas a su primogénita.

Resulta que la dueña del inmueble es Courtney Love, digo, una horrible crack whore de facha punkienta y una actitud tan pésima como su peinado. La zorra la deja sola y, como siempre ocurre, la nena se va a buscarla… ¿A dónde más? ¡Al sótano! ¿Qué nadie sabe en las películas de horror que el sótano es el lugar más colmado de peligros de todas las casas, desde Evil Dead? Bueno, sigamos.

De repente, mientras la chica divaga en las sombras, de ellas surge una oscura figura, la cual sin siquiera decir “agua va” se la agarra a punta de hachazos, dejándola echa una mierda tirada en el suelo, revolcándose en su sangre.

Y… ¡Taraaan! Ya pasaron veinte años en lo que transcurrieron los créditos de entrada y Alice (la obvia hija de la doña asesinada) creció y se convirtió  en una suculenta mujerzota (igualita a su mother ¡Se nota que no tenían para pagar más actrices!) La nena está rodeada de sabrosas hembras en bikini que hacen las veces de sus amigas y rivales, planeado su fiesta de cumpleaños número 21 (y 21 años tenía su jefa al morir ¡chin!)  Entre todas, incluyendo una cachorra oriental viciosa que coopera con las drogas, deciden que la fiesta va a ser de disfraces, tomando como tema a la pederasta obra de  Alicia en el País de las Maravillas. Se reparten los personajes según sus caracteres y aficiones, pero el problema es cuando una de las perritas -Mallory, para ser más exactos, la mejor amiga y posible amante de Alice- se le ocurre que el mejor lugar para hacer la orgia lésbica seria nada más ni nada menos que la casa Glass, el lugar donde la mamita de Alice colgó los tenis, recién comprada por un tío suyo ¿Así o mas pendeja la vieja? ¡Ah, que buenas amiguitas tiene la Alicia!

Alice obviamente se saca de onda y se larga. En su casa se encuentra a su buenísima tía (de su misma edad, por cierto, je, je) que le cuenta más sobre la muerte de su madre y de cómo la vendedora y su padre desaparecieron después del hecho, pero que en realidad nadie sabe que paso en esa casa. Con todo, la niña decide ir a la fiesta para tratar de sacarse el trauma. Sobra decir que es una pésima decisión.

 

Mientras tanto, la dueña de la casa habla con alguien enfurecida porque la vendieron, cuando, de repente, un mano sale de la oscuridad a sus espaldas y le corta el cuello, del cual salen chorros de sangre y cae muerta, mientras una figura entongada la observa ¡El misterio aumenta!

Mientras tanto, un par de nenas lesbianas, amigas de Alice, son asesinadas por un tipo vestido como el Sombrerero Loco, el cual les hace el favor de explorarles las tripas con un cuchillo, pero ¿Qué creen? ¡Es solo un sueño premonitorio! La rubia despierta escamada para verse al lado de su amante, sana y salva. ¡Ah que puta desilusión, apenas se ponía bueno el asunto!

Entre tanto, Mallory, la ¿novia? De Alice, convence a su tío, amanerado y pelón maestro  por cierto, de prestar su casa. Este accede al saber el único hombre invitado entre tantas hembritas sexys ¿Busca follarse a alguna? Al parecer, el maricon lo único que quiere es tomar el té con ellas. Puto.

Los preparativos siguen y deciden que será una fiesta solo para niñas (con excepción del tío) por lo que las fantasías lésbicas se disparan en el espectador. Sin embargo, la perra del grupo invita a el ex novio de Alice, su picador actual, para tener alguien con quien follar (no a todas les agrada la idea de solo tener coños para lamer, of course) Pero entre todas las reglas que imponen, está la de no llevar celulares  ¡Ya saben, hay que darle todas las facilidades al asesino!

En eso el tío maricon encuentra al malandrín negro novio de su sobrina poniendo trampas  en la susodicha casa, pero lo corre asustándolo con la policía. Este se esconde de él para terminar despedazado por el hacha homicida que ya está siendo recurrente en esta historia.

Al día siguiente, las nenas llegan a la enorme y ruinosa casa, en planes de convertirse en teatro. Pero no todas las niñas se llevan bien y, a causa de un celular, presenciamos una gratificante pelea de gatas con mucho upskirt incluido, al cual es interrumpida por un baldé de agua que le mojas las tetas a la rubia Alice.

Con los sexys disfraces puestos (¡Por fin, carajos!) las nenas se disponen a pasarla en grande y sacarle el jugo a la noche.

Sin embargo, la perra del salón, Tiffany, la mamona Reina Roja no aparece y se separan para buscarla. Pero esta se había escondido en los oscurito para comerse a su machín, siendo interrumpidos sin querer por la Alicia. El tipo demuestra que aun anda chupando los suelos por ella y la Reina Roja se marcha enchiladísima. Al salir este se encuentra con alguien disfrazado de dragón o algo así, que los despanzurra después de que le declaro  su amor pensando que era la Alice.

La fiesta no va nada bien y empiezan a surgir problemas entre las niñas. El ambiente está por lo demás rancio y la Reina Roja y la Conejita entran pronto a un duelo de bofetadas ¡Otra estúpida pelea de gatas! Las erecciones no se hacen esperar y más cuando la Tiffany deja ver sus ridículos calzones.

El grupo de sabrosas se divide. La Tiffany y la Pima, la viciosa oriental, con hongos alucinógenos  en mano van arriba y varias las siguen, quedando abajo el maestro disfrazado de Sombrerero, Alice y sus dos incondicionales.

Mientras la perra roja planea hacer maldades, la oriental y Donna, la estúpida de la clase, empiezan a hacer buenas migas. La tontita le cuenta que ya lleva 9 años estudiando en la universidad y viviendo ahí, porque le pagan la pensión (Se nota que su familia la tienen ahí para librarse de su estupidez) y la oriental Pima  le cuenta que estudia química porque ama las drogas y sus efectos, y el hacer feliz a la gente con ellas. Tanto amor al prójimo es digno de una ovación de pie, je, je.

Después, una de las niñas, en pleno viaje astral, declara su amor a su amiga Donna. Pero pronto se pone peligrosa cuando a todos ve en su alucine como sombrereros locos y los quiere matar. Pima recibe la consigna de reparar a la pendeja, lo que a duras penas puede hacer, pues a cada rato se le va el rollo y la quiere matar, por lo que tiene que morderla ¡Auch!

De ahí nos pasamos a una escena retrospectiva en la que descubrimos que la mami de Alice es asesinada por la dueña de casa por órdenes del marido, para revolcarse con el libremente, pero… ¿Qué creen? ¡Es  solo un sueño de Alice! Parece que en esta película abundan las síquicas, me cae.

La oriental desnuda a la droga a su viajada amiga (lamentablemente no se ve nada) y le da un buen remojón en agua helada para ver si se le quita lo pendeja. En eso están cuando llega el asesino  cuchillo en mano y Pima pierde su medalla al heroísmo huyendo y dejando sola a siu mareada compañera para morir penetrada, pero por el frio metal de un arma de filo.

La oriental trata de huir, pero el asesino la persigue ¡con una lámpara! Esta, en su alocada carrera con zapatos de tacón, se tropieza con una piedra, cosa que es aprovechada por el demente para hacerle unos cuantos orificios donde no deberían de ir.

Las nenas malas intentan poner trampas contra Alice y su amiga Mallory. Donna sube a buscar a su amiga Dee, siendo sorprendida por el pycho killer, el cual le pega el culo a la taza del baño con súper pegamento (¡Ay caramba!)

Las cosas cada vez se ponen pero y las niñas necesitan un celular pero ¡Oh, triste desventura! Uno ya lo destruyeron y el imbécil del tío perdió el suyo en el sótano. Así, el grupo de imbéciles se divide; Alice y su novia Mallory van al sótano y Tiffany y su esclava Sam a buscar una salida. Kat, la gata, se queda sospechosamente sola.

Mientras la pendejita Donna mata el tiempo haciendo avioncitos de papel higiénico, en seso llega el asesino para meterle un gran… susto, pero al verla tan inocente la deja en paz. Después  llega el tío y la despega del inodoro, dejando unos pedazos de las nalgas en el retrete. La Sam cociera llega y ambas están a punto de morir cuando las salva la reina roja.

Como ya era obvio de suponer, el criminal enmascarado e es la sospechosa y sigilosa Kat, la  gata que se la pasaba apareciendo y desapareciendo como por arte de magia. Esta loca revela que fue su madre quien mato a la de Alice para quedarse con su padre, pero que a el postre murió suicidándose a sí misma y que por esa razón estuvo vigilando de cerca para descargar su venganza en ella.  

Total, mientras unas se quedan vigilando a la demente, Alice y Mallory buscan una salida, la cual encuentran en forma de una pequeña ventana, en la cual la Mallory se queda atorada (¡Que pendeja!). En eso están cuando, en una vuelta a de tuerca histriónica, Sam revela  que es hermana de Kat y después liberar a su sister, le escupe todo el desprecio que sentía por Tiffany, le cortan la cabeza (sin que se derrame ni una gota de sangre ¿?) Después la loca Kata se topa con Donna a la que también asesina. Sam intenta matar a Alice pero se ve bastante lenta y esta le revienta la cabeza a punta de palazos. Kat encuentra a Mallory atorada con el culo al aire y mientras divaga estúpidamente en cómo darle fin, Alice llega y le entierra un cuchillo hasta el fondo, muriendo esta es sus brazos. Al final, ya en casa, Alice, junto a Mallory y su tia, rememoran los hechos y Alice les demuestra algo… que se le botó la canica, poniéndose a reír de forma absolutamente pendeja. Y  con eso llega el fin.

Critica

El poster esta chingosisimo, el titulo es bastante invitador, incluso el tráiler se ve bastante prometedor. Sin embargo, al ver esta película, me lleve una gran decepción.

En resumen, esta es un muy mal intento de película de horror. La edición es mala, parece que todo se grabo con una handycam, con un trabajo de luces y sonidos deficientes. Las locaciones no están tan malas sin embargo, no pudieron o no quisieron explotarla como es debido. Las niñas están sumamente guapas y sexys, pero de actuación no saben nada ¡Es más! De repente te da la impresión de que están viendo una película porno más que una de horror. La premisa de la trama no es algo muy original (las cintas de niñas que se quedan atrapadas en pijamadas, fiestas de graduación, campamentos, etc., es algo ya muy visto desde los años ochenta) pero podría dar para más si se hubiera manejado bien.  Lo más propositivo que pude ver es que el director toma cierto tiempo para desarrollar cada personaje, mostrando sus caracteres y motivaciones, algo raro en este tipo de cintas, pero que en vez de aportar algo, esta tan mal llevado que solo redunda en diálogos sin sentido que solo sirven de relleno temporal. Los trajes de las actrices son de lo más rescatable, pues son bastante fetichistas, pero algo que es sumamente imperdonable para este tipo de producciones, es que, tendiendo a tanta chiquita piernuda y pechugona ahí metida…¡¡¡Ninguna enseño las tetas, las nalgas o el peluche!!! Es algo que no podemos perdonar como seguidores del cine B. ¡Tanta hembra sabrosa desperdiciada! Y más tomando en cuenta de que algunas eran lesbianas, pues con una escena de sexo lésbico la película tendría un pedacito rescatable. Sinceramente no se las recomiendo ni para pasar la tarde, a menos que lo que quieran es ver a suculentas niñas vestidas en reveladores disfraces, pues ahí si les podría servir, tal vez hasta inspiración para una puñeta consigan. Si lo que buscan es una buena cinta de horror, ni si quiera hagan el intento de mirarla, solo perderán el tiempo.